Mar 30, 2022 | Actualidad
Tres pasos para crear una cultura empresarial de aprendizaje que aporte innovación.
Tres pasos para crear una cultura empresarial de aprendizaje que aporte innovación
Para crear soluciones tecnológicas para los grandes retos, las empresas deben fomentar culturas que apoyen el aprendizaje continuo y el optimismo del equipo.
Hoy en día, vivimos en un mundo globalizado e interconectado donde las tecnologías de la información y comunicación (TICs) permiten dar respuesta a nuestros retos o actividades del día a día. Y es que por todas partes hay personas cualificadas como ingenieros, líderes empresariales o científicos que buscan crear estas soluciones tecnológicas para dar respuesta a estos retos lo antes posible, pero, realmente, no es suficiente. Necesitamos algo más que experiencia, determinación y esfuerzo. Necesitamos promover una cultura que apoye el aprendizaje continuo y la experiencia diaria.
En DLQ, a pesar de considerar importante a nuestro equipo de trabajo multidisciplinar cuyas habilidades son esenciales, contamos con una filosofía empresarial que engloba 3 aspectos necesarios para poder trabajar en equipo y destacar sobre el resto: dejamos de lado el ego, construimos optimismo a largo plazo y celebramos los pequeños éxitos por el camino:
Dejamos de lado el ego
Debemos ser humildes, dejar de lado el sentido de la autoestima e intentar ayudar a los compañeros para colaborar todos juntos mediante sinergias en cualquier iniciativa porque, juntos somos más fuertes.
Por tanto, es necesario que los líderes empresariales tomen la iniciativa desde arriba para inculcar esta filosofía a la empresa haciendo reuniones periódicas en equipo, hablando en ellas de los problemas a resolver y de los fracasos para crear una verdadera conexión con el equipo y ayudarse y animarse mutuamente para afrontar juntos cada día los retos e ideas nuevas.
Optimismo a largo plazo
Es importante ser optimista y mantener el ánimo del equipo de trabajo. El equipo de DLQ tiende a enfatizar que los contratiempos son sólo temporales; que cuando las cosas van mal, se debe a fuerzas externas, no a la culpa de las personas que se esfuerzan al máximo y que, un fracaso en un área no hace más probable un fracaso en otras áreas.
Pero todo ello gracias a nuestro CEO, que, mediante su enfoque de liderazgo, anima a toda la plantilla a adoptar esta perspectiva. Si bien es cierto que cierto grado de pesimismo no viene mal ya que ayuda a la gente a hacer sus predicciones y expectativas más realistas. Es importante levantarse cada mañana con una sonrisa, y ser agradecido por todo lo que va a venir.
Celebramos los pequeños éxitos en el camino
Para mantener una cultura de aprendizaje, en DLQ reconocemos lo que se conoce como el principio del progreso, es decir, que cada vez que se descubre algo nuevo es un importante paso adelante ya que, cuanto más experimentan las personas una sensación de progreso, más productivas son. En nuestra empresa celebramos y compartimos con nuestros compañeros los avances incrementales porque, a fin de cuentas, esto refleja una mayor satisfacción y autoestima para todos y por tanto influye en la productividad, con la consiguiente entrega de valor a nuestros clientes. Y todo gracias a poseer valores que forjen una cultura empresarial de aprendizaje continuo y optimismo que de paso a la innovación.